Shaikai

domingo, mayo 28, 2006

Visionarios


Esta es la imagen con la que la campaña presidencial de Antanas Mockus pretendía anunciarse a través de los sistemas de Messenger. Por cierto, según el boletín 25 de la Registraduría, emitido a las 7:06 pm, escrutados el 96% de las mesas instaladas, la votación por Antanas Mockus y María Isabel Patiño era de 145,530 votos, equivalentes al 1.24% del total. Como es claro, a estas alturas del partido la imagen ya no servirá al propósito para el que fue puesta en circulación; pero decidí presentarla para decir por qué fui uno de esos 145,530 colombianos que creyó en Antanas.

Voté por los Visionarios para Congreso y por Antanas para presidente porque han representado un proyecto político que tiene muy pocos antecedentes en este país (si es que los tiene) y que puede hacerle al mismo mucho bien. Un proyecto en el que se reconoce a la cultura como agente fundamental de los cambios históricos (por lo que ningún cambio trascendental en la sociedad puede realizarse sin contar con el concurso de cambios culturales); que en consecuencia subraya el papel pedagógico que debe asumir un gobierno en nuestras circunstancias y resalta sin descanso la necesidad de fortalecer y financiar la educación como un asunto prioritario; y que ha querido abrise camino a través de los argumentos (no de retorismo y "movidas políticas"), con lo que subraya el rechazo a cualquier forma de agresión. Antanas y todas las personas que lo han acompañado en su proyecto político han representado una oportunidad para la democracia en Colombia.

Por lo que no me basta con dejar las cosas así. Propongo, y con esto invito a todas las personas que apoyaron el proyecto Visionario (sea para Congreso o para Presidencia), enviarle a Antanas y su partido una carta de respaldo manifestando nuestra voluntad de poner nuestro granito de arena para fortalecer ese proyecto y ponerlo en práctica -toda vez que se trata no de politiquear o echar plaza, sino de cambiar realmente nuestras costumbres en consonancia con el tipo de país que añoramos verse forjar. Iré trabajando en el borrador y recibo propuestas. No hay que desfallecer por la pequeña cifra lograda en las elecciones; este puede ser el comienzo de un proceso de transformación cultural que nos ponga a todos los colombianos y colombianas en condiciones de construir un futuro más prometedor.